Star Wars: El imperio en guerra

Aquí empezamos con la serie de reviews que tengo preparada. El primer título por el que quería comenzar es Star Wars: El imperio en Guerra.

De los diferentes juegos que se crearon basados en la saga, este título es de los pocos que se enfocan en la estrategia. SW: El imperio en guerra es un juego de estrategia en tiempo real lanzado en 2006 para PC, cuyo objetivo será controlar la Galaxia. Para ello podremos elegir dos facciones famosas en el mundo de Star Wars, La Rebelión o El Imperio.

La mecánica del juego es simple, se empiezan con un número de planetas que se establecen en los diferentes mapas jugables del título. A partir de ahí tendremos que mejorar la tecnología de los planetas y de la facción que elijamos (esto último de manera diferente dependiendo del bando), y conseguir créditos espaciales para poder crear grandes ejércitos.

Los bandos del juego, que a priori parecen muy diferentes, están muy igualados. Las unidades serán semejantes en ambos lados, notándose la única diferencia en la apariencia de éstas y en las habilidades que poseen. No obstante, cada bando tiene unas unidades especiales que las caracterizan: los héroes. Estas personas, famosas en el mundo de Star Wars, tendrán capacidades únicas que provocarán que el rumbo de las batallas cambien. De entre estos podemos encontrar al maestro Ben Kenobi o a Han Solo en el bando de la Rebelión, o a Darth Vader o el general Maximillian Veers en el bando de imperio.

Por otra parte, dentro del juego, tendremos dos escalas de lucha para poder conquistar los planetas: la batalla terrestre y la espacial. En esta ocasión sí encontraremos diferencias a la hora de establecer una batalla. El imperio posee una gran ventaja en los combates espaciales debido a que La Estrella de la Muerte es capaz de destruir planetas enteros y servir de apoyo a las naves que luchan. La Rebelión por su parte, puede hacer incursiones a los planetas imperiales que tienen pocas defensas terrestres con el fin de capturarlos sin precisar de provocar un conflicto en su espacio aéreo.

Modos de juego.

El juego se compone principalmente de tres modos de juego: la campaña, la conquista galáctica y las escaramuzas.

El primero de ellos consistirá, en esencia, en hacer que la Rebelión o el Imperio salga victorioso. Para ello tendremos que cumplir un número determinado de misiones que se nos irán marcando. En el caso de la Rebelión, el objetivo será destruir al imperio, y, en el caso del Imperio, el objetivo será aplastar a la Rebelión.

La conquista galáctica se parece mucho al modo campaña, con la diferencia de que en esta ocasión no tendremos que seguir ninguna misión para alcanzar nuestro objetivos, y tendremos que utilizar nuestra astucia para que el bando contrario no nos derrote. Por otra parte, en este modo de juego podremos hacer uso de diferentes mapas donde el numero de planetas que deberemos conquistar cambia dependiendo del escenario.

El último modo e juego es la escaramuza. En esta ocasión empezaremos luchando en un combate en un mapa que nosotros elijamos, ya sea terrestre o espacial. A partir de ahí deberemos destruir la base del enemigo. Este modo de juego es de especial interés para familiarizarse con las unidades que existen en el juego y aprender a utilizar sus habilidades.

Star Wars: Las fuerzas de la corrupción.

Este título es una expansión del anterior, donde se añaden nuevas unidades a los bandos anteriores, nuevos mapas, una nueva campaña y un nuevo bando: El Consorcio Zann. Este es un bando de piratas que tratarán de conquistar la galaxia haciendo uso de la corrupción (que les permitirá robar unidades, robar tecnologías o pasar de planeta en planeta sin ser percibido).

En esta ocasión, las unidades empiezan a tomar diferencias, y los combates no serán tan igualados. Se podrá observar que dependiendo de que facción utilicemos nos costará más o menos alcanzar nuestros objetivos, añadiendo un plus de dificultad al juego.

En mi opinión es un juego que no debe faltar si eres un fan de Star Wars. Sin embargo hay cosas que no me han terminado de convencer del juego. En dificultades fáciles (fácil y normal) no nos costará alcanzar la galaxia, y el juego se volverá muy monótono por la falta de alguien que te plante cara. La dificulta alta, por su parte, se convierte en todo un desafío y sólo los más experimentados podrán superarla. La falta de una dificultad intermedia resta puntos a este juego. Por otra parte, existen algunos bugs en las animaciones provocando que estas no salgan, como ocurre cuando destruyes un planeta con a estrella de la muerte.

No obstante, una cosa que me ha llamado la atención del juego ha sido un botón que, al pulsarlo, cambia la vista de la batalla como si estuviésemos dentro de una película de Star Wars. Un punto que nunca le he podido ver dentro de ningún juego a excepción de Rome II Total War (aunque éste último es mucho más actual). 

Mi nota para el juego es un merecido 8/10, a pesar de que se vuelve monótono a las muchas horas de juego, a diferencia de otros juegos de estrategia como Civilization (el Workshop le ha ayudado bastante) o los Total War.